Una Patada en la Cara me ayudo a Liderar Mejor
Resulta imposible predecir el futuro.
Simplemente no hay forma de hacerlo. Aquí van dos fenónemos totalmente desconectados que salvaron SpeakerCoach y me ayudaron a ser mejor Líder.
Hace años atrás decidimos en SpeakerCoach haríamos todo a nivel de excelencia: Trainers super cool, dress code, Oficina bonita, ubicación, diseño de materiales con atención al detalle, experiencia de cliente libre de fricción, etc…
Cuando quisimos apoyar el aprendizaje experiencial con una plataforma web, decidimos comprar algunos equipos costosos para hacer los videos muy lindos. No te mentiré. Perdimos millones en costosos errores. La cámara equivocada, grabaciones mal hechas, sonido deficiente, adaptador incorrecto, tarjetas de video insuficiente, y además, cada día la tecnología iba cambiando. Nos tomó años de noviciado llegar al “Sweet Spot”, hasta que lo logramos.
Por otra parte, en Octubre 2019, Chile se sumergió en lo que es conocido como un “estallido social”: protestas masivas, enfrentamientos con la policía, cortes del sistema de transporte, bloqueos de calle, entre otros. Ese momento lo recibimos como una patada en la cara. Todos nuestros cursos suspendidos porque literalmente “habían barricadas con fuego afuera de la oficina” y no era razonable exponer a los alumnos ni al team SpeakerCoach. Los cursos a empresas suspendidos, re-agendados o pospuesto a costo nuestro. De la noche a la mañana, una empresa que venía creciendo a toda máquina, se fue a cero o negativo.
En nuestro entusiasmo y presión por “sacar lo mejor de nosotros en el peor momento”, como el mundo del Coaching predica, nos propusimos crear a toda máquina un curso online en 2 semanas. Todo el equipo SpeakerCoach revolucionado, creando material, publicidad, grabando, editando, preguntando, etc…
Luego de muy intenso trabajo, lanzamos: show, publicidad, todo.
El Resultado: .....cri cri…(grillos)
Pésimo.
Decidimos devolver la inscripción a los pocos alumnos que entraron y cerrar el curso.
Bajamos las revoluciones y nos sentamos a procesar el resultado de 3 semanas trabajando en un proyecto que en nuestra cabeza sonaba bien, pero que fue fracasado.
¿Cómo nos fue tan mal si somos una empresa exitosa?
Meditando y entendiendo nuestra verdadera expertise, decidí hacer las maletas, empacar mis mejores trajes, compré pasajes a Perú y me fui a hacer trainings allá. Nos fue fantástico. Amo a Perú con locura.
En Enero 2020 la tempestad calmó y pudimos trabajar en paz. Aunque verano siempre es temporada baja, se proyectaba un gran año: Los programas a empresas florecían para iniciar en Abril, alianzas con organizaciones, reservas a cursos abiertos muy demandados.
Muy optimistas por la vida, comiendo algodón de azúcar, llegamos a Marzo, y recibimos una nueva Y FEROZ patada en la cara. Esta vez: COVID19. Que por cierto me infecté y estuve enfermito 2 semanas. (cuídate porque no se siente bien)
Nos encontramos en exactamente la misma situación, solo que esta vez, no podíamos hacer maletas a ninguna parte. El mundo estaba cerrado, temeroso e incierto. Sin embargo, todo fue diferente.
Tomamos la estrategia opuesta. En lugar de saltar a “hacer”, nos sentamos a pensar muy intensamente: ¿Cómo podemos mejor servir al mundo desde nuestra expertise y experiencia, a la luz de los actuales desafíos?
No te miento que “pensamos” al menos 3 semanas. Luego, diseñamos un plan de ejecución de principio a fin con plazos, metas, diseños, nueva filosofía, why, todo.... Hubo que tomar decisiones duras, ajustar contratos, presupuestos, incentivos y transformar todo a la nueva realidad para lograr la productividad que deseamos, con un sistema diferente. Incorporé rituales muy poderosos de trabajo en equipo, comunicación, me trabajé intensamente: tuve 3 mentores, psicólogo, coach, mi biblioteca se duplicó en este periodo, tomé muchos cursos. Me despertaba de la nada a las 4 am con ideas y me ponía a trabajar. Con obsesión me trabajé para ser el Director General que mi empresa merece en estos momentos complejos. Trabajé al team para líderar sus responsabilidades como nuestros futuros alumnos lo merecen.
Después de 2 semanas más de preparativos, lanzamos a un precio promocional que cubriera los costos, probando la metodología, calibrando y ajustando cada tuerca. Aprendimos como nunca. El equipo se transformó en una verdadera unidad de poder, ideas, motivación. Fue increíble.
Y esta vez, obtuvimos un resultado muy distinto.
En el peor contexto posible, en 2,5 meses, alcanzamos el nivel pre pandemia y luego, lo sobrepasamos. Fue extraordinario.
No fue nada fácil. Trabajamos muy intensamente todo el proceso, se sintió como vivir un Scrum de rugby constante y que aún no se detiene.
Pero los alumnos estaban felices, nosotros amándolos con locura y permitiéndonos trabajar al servicio de ellos, cumpliendo nuestro propósito de vida.
Hoy, estiramos nuestras metas, trajimos nuevos team members y estamos formando nuevos Trainers en el Train the Trainers de SpeakerCoach para servir mejor y más personalizadamente a nuestros muy queridos alumnos.
Lo que mejor recuerdo de este periodo, es que miro hacia atrás y me siento orgulloso de quien fui durante este periodo. Miro hacia atrás y me reverencio ante mi tremendo equipo en este periodo.
Lo dimos todo.
En toda esta historia amorosa, hay dos cosas que me gustaría explicitar, que NO son obvias y las principales enseñanzas para ti:
Todos los intentos fracasados, compras malas y pruebas eternas para tener video y audio de calidad PRO, nos prepararon para en estos momentos saber exactamente qué necesitábamos en cuanto a luz, cámaras, set-up, conexiones y poder transmitir en vivo con calidad de estudio nuestras clases. A juicio de los alumnos, esto hizo ver a otras opciones como “amateurs”.
El estallido social y el fracasado lanzamiento del curso online de Octubre 2019, nos preparó para saber exactamente qué NO hacer y cómo No reaccionar ante el nuevo desafío -Pandemia. De no haber existido el estallido antes, seguramente hubiésemos respondido de la misma manera, lanzando un curso apresurado, fallido y ese error, combinado a los 6 meses anteriores de escuálidos ingresos debido a: 1- estallido social 2- la temporada baja de verano y 3- las pérdidas de Marzo Abril por No Venta y devoluciones, hubiesen terminado por matar la empresa, dejando a todo el equipo sin empleo en el peor mercado laboral de los pasados años, algunos con hijos recién nacidos y otros estudiando/viviendo en otros países. Un sueño que ha tomado sangre, sudor y mucho amor.
No se puede predecir el futuro y por eso es tan difícil saber qué necesita el futuro de mi para yo estar bien. Lo único que podemos hacer es prepararnos lo mejor que podamos, aprender de cada paso exitoso o no, y tomar decisiones confiando en que sea cual sea el resultado, me preparará mejor para el futuro. A veces, el futuro es: Tu producto se pone de moda, llega la atención, la prensa, las invitaciones a dar charlas y tienes que aprovechar a toda máquina esa brisa temporal. Otras veces el futuro es: Estamos mal, todo en contra, no sé que hacer y tengo que liderar, levantar el espíritu del equipo y sacar a la empresa adelante aún así. Sea lo que sea para lo que necesites para prepararte, hazlo. En SpeakerCoach decimos: Los grandes líderes no esperan el momento preciso para estar listos, están listos para el momento preciso. Si ese momento preciso para ti, tiene que ver con comunicación, escríbenos, estamos seguros de que podemos ayudarte y respiramos por hacerlo. Si es en otra materia, estaremos felices de hacerte la recomendación.
Te mando todo el Power. Sea cual sea el desafío que estés viviendo, que la fuerza esté contigo.
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